¡Ayyy, qué abandonadito tengo mi querido blog! Está claro que trabajar nueve horas al día y ser mamá de dos lindas criaturas es incompatible con mantener la constancia en las publicaciones del blog. Peeeero...no quiero abandonarlo, así que aquí estoy, sacando tiempo de debajo de las piedras (y robándoselo al descanso) para contaros mi última escapada.
León es un destino de primera para un fin de semana de homenaje gastronómico. Las razones, sus tapas, como no, y principalmente, Juanjo y Yolanda, almas mater de Cocinandos, la estrella Michelín de la ciudad y probablemente uno de los mejores restaurantes del panorama nacional.
Los laureados cocineros (marido y mujer) tienen en Elisa, su hermana y cuñada respectivamente, una de sus mejores embajadoras y la artífice de esta reunión de amigos provenientes de muy diferentes partes de España.
Tuvimos el lujo de disfrutar de Cocinandos solo para nosotros, con un menú degustación exclusivo (que cambia cada semana), con todo el tino y sabiduría del que hacen gala los propietarios del local. Entre otros pudimos saborear delicias de la tierra como la crema de picadillo de matanza, la cecina de chivo o el lomo de ciervo, con unas elaboraciones mucho más complejas que el producto en sí, por supuesto. Los precios del restaurante son mucho más asequibles de lo que pudiera parecer, dada la calidad y la estrella, lo que lo convierten en un imprescindible si visitáis León.
Podemos considerar León un destino perfecto para incluir en nuestra sección Mini Guías Cool, y no podemos dejar de visitar los Barrios Húmedo y Romántico. Si bien cualquier elección será acertada, nuestras recomendaciones en la ruta de tapeo serían Camarote Madrid (y su sopa de ajo), La Ribera (y sus deliciosos mejillones en su salsa), la Bicha (y su tapa de morcilla). Para las copas, no dejéis de pasaros por la plaza Mayor y sus aledaños, en cualquiera de sus locales podréis disfrutar de un estupendo ambiente. También podréis bailar y tomar un rico GT en Ginger (c/Ancha) o echar unos bailes en el Molly Malone.
Lo bueno de los locales hosteleros en la ciudad es que funcionan a la perfección en todas las franjas horarias, dando cabida a un público mucho más amplio y conviertiendose en el verdadero motor de atracción turística de León (catedral, colegiata, casa Botines, MUSAC, Parador y murallas aparte, claro está).
Un sitio muy especial también si queréis disfrutar de una ronda tranquila es el restaurante Zuloaga, con sus magníficos suelos de cantos rodados, y donde además se encuentra el espacio cultural de Belén Alas, fuera de los circuitos más concurridos de ocio y tapeo. No os perdáis tampoco el Patio, en Torres de Omaña, para desayunar por tan sólo 1,30 €, degustar sus tapas o cenar.
Nuestro hotel favorito en León es el NH Collection de la Plaza Mayor. No dudéis en pedir alguna de sus habitaciones con balcón hacia la plaza. El sábado de mercado es toda una delicia contemplarlo desde allí.
¿Os animáis a conocer León?