En fechas recientes me he liado la manta a la cabeza, como hago al menos una vez cada año, haciendo limpieza y organización de armarios en casa. Después del verano se hacía necesaria una sustitución de la ropa de verano por la de más abrigo. Además tengo que decir que el estado de mis armarios era alarmante, y el espacio disponible inexistente, lo cual es un grave problema para una adicta a las compras como yo.
Al compararme con mi ordenado marido, sentía vergüenza cada vez que al abrir las puertas de mi armario caían en ocasiones prendas arrugadas sobre mi cabeza (os prometo que no es broma). Ver la ropa amontonarse sin orden ni concierto me causaba cierta aprensión, y no dejo de pensar en que un armario desordenado es en cierta forma el reflejo de una vida caótica. Igual es un poco exagerado, pero ponerme a limpiar mis armarios se me antojaba una tarea titánica.
Si a eso le añadimos que soy una persona con mucho apego por las cosas y no demasiado ordenada, pues ya tenemos un cóctel fatal para mantener el feng shui hogareño. Hasta ahora todo lo solucionaba comprando más cajas para almacenar, lo cual, como os cuento más adelante, es un craso error.
Si os pasa lo mismo no dejéis de leer los consejos y trucos que os damos a continuación, y os convertiréis -como lo he hecho yo- en chicas ordenadas.
1. Saca todo del armario y haz tres montones: uno, lo que deseas conservar, otro lo que vas a almacenar y el tercero las cosas que quieras donar. La norma es: todo lo que no te hayas puesto a lo largo de un año es susceptible de ser donado o regalado. ¿Sabías que por regla general sólo nos ponemos un 20% de toda la ropa que tenemos?.
EL TRUCO: coloca todas tus perchas con la parte abierta del gancho mirando hacia ti. Lo lógico es que con el uso diario y por inercia, acaben al revés. Si en el transcurso del año hay algunas que permanecen mirando hacia ti, eso significará que esas prendas no han sido apenas usadas y puedes deshacerte de ellas.
2. A la hora de ordenar, sigue un sistema: por colores, por tipo de uso (trabajo, fin de semana) o por tipo de prenda. Eso ayudará mentalmente en la búsqueda y facilitará mucho la tarea de combinar prendas. Puedes aprovechar a guardar en cajas (sobre el armario, bajo la cama...) la ropa de la temporada anterior para conseguir sitio extra. Mejor si son cajas de plástico transparente que faciliten la localización del contenido.
EL TRUCO: Utiliza perchas similares, a ser posible de calidad; dará un aspecto visualmente mucho más ordenado a tu armario.
3. Proponte el reciclaje como norma: por cada par de zapatos, calcetines o vaqueros que compres, un par viejo abandonará tu armario para siempre. Tampoco guardes por sistema ropa sucia o sin planchar en el armario, ni tampoco utilices tu closet para almacenar objetos que no sean ropa o complementos, tales como maletines, ordenadores, material deportivo...
EL TRUCO: no compres más cajas para almacenar ropa, las llenarás inútilmente y ocuparán un espacio innecesario.
4. La tecnología puede ayudarte: aplicaciones como Wallapop pueden servirte a rentabilizar en parte la limpieza de armarios. Es un proyecto español a través de cuya App cual podrás vender los artículos que ya no uses pero que se encuentren en buen estado, organizándolos por categorías y localizando posibles compradores por proximidad geográfica.
5. Maximiza el espacio: sencillos trucos como estos que te mostramos te permitirán colgar muchas más prendas en el mismo espacio.
Si te ha parecido útil el contenido del post, nos encantará que lo compartas.
¡Gracias y feliz jornada!