Se acerca San Valentín y toca avivar un poquito la chispa del amor. Si todavía no tenéis plan, nosotros os dimos alguna idea para celebrar el amor el pasado febrero, y para este año os proponemos algo diferente.
Para quienes no lo sepáis, Boudoir es una palabra que proviene del francés y que significa "tocador", antiguamente era la habitación donde las damas se empolvaban. Hoy en día el término ha adoptado otro significado: la fotografía Boudoir es sinónimo o de imagen sensuales y elegantes que revelan la belleza de la mujer.
Es el arte de fotografiar el cuerpo y la personalidad, mostrando el lado más femenino, creando imágenes en las que la mujer pueda ver reflejada toda su belleza.
Al mismo tiempo, puede convertirse en toda una experiencia divertida, refrescante y sexy, ideal como regalo a nuestra pareja por San Valentín, o como autorregalo para nosotras mismas.
Una sesión de fotografía Boudoir no tiene por que ser necesariamente en lencería, los fotógrafos especialistas en la materia consiguen reflejar la belleza de la mujer de formas muy diversas. Puede ser un momento ideal para reflejar un embarazo, imágenes especiales en pareja, como regalo pre-boda...
Cada sesión se prepara de forma muy cuidada y totalmente personalizada, se elige cuidadosamente el estilo de las fotografías, la localización, la ropa, el maquillaje y el atrezzo....Es toda una experiencia que hace que saquemos nuestro lado más sexy, ese que sin duda todas llevamos dentro.
Existen numerosos profesionales en el mundo de la fotografía que pueden haceros una sesión boudoir, incluso podríais probar con algún amigo o conocido a quién le guste la fotografía, si sois de las tímidas. Sin embargo queremos hablaros de Yo más Guapa.
Esta empresa la abanderan dos mujeres, Elena Sánchez y Marta Suárez, ingeniera y periodista respectivamente, y que operan como fotógrafa y responsable de producción de las sesiones de boudoir que relizan.
Imágenes de Yo Más Guapa y vía Pinterest.
Que podemos deciros de ellas...¡que nos encanta su trabajo! Sus imágenes son limpias, elegantes, clásicas... Si bien para milagros a Lourdes, saben sacar el lado más sexy de sus clientas y logran fotografías magníficas, sin más retoques que la propia luz y aparentemente unos tenues filtros. Aquí no hay sitio para el Photoshop, amigas.
Echad un vistazo a su trabajo, y no dudéis en que será un regalo que encantará a vuestras parejas por San Valentín. Y si queréis ir ensayando las poses para vuestra sesión Boudoir, podéis tomar nota en este enlace.
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