Parece que cuando llega el buen tiempo tenemos la imperiosa necesidad de liberar nuestros pies y nuestros cuerpos del calor con ropa y calzado fresco y cómodo, pero, ¿y qué pasa con los bolsos? Digamos que "no pega" pertrecharse con los sufridos bolsos que nos acompañan durante el resto del año, y que es la época adecuada para sustituir la piel por otros tejidos como el crochet, la loneta o la rafia en nuestros bolsos de verano.